Los administradores de contraseñas son como las verduras de Internet. Sabemos que son buenos para nosotros, pero la mayoría de nosotros estamos más contentos con la contraseña equivalente a la comida basura. Las dos contraseñas más utilizadas durante los últimos siete años han sido «123456» y «password», ¿te parece seguro? SPOILER: no lo es.
El problema es que la mayoría de nosotros no sabemos qué es una buena contraseña y no estamos dispuestos o es imposible recordar cientos de ellos todos los días.
Para empezar, «contraseña segura» no es más que un eufemismo de contraseña larga y con caracteres diversos, a la par que no haberla repetido en otros miles de sitios. Cuando ya hemos agotado nuestra inventiva combinando cumpleaños y lugares a los que le tenemos cariño y nuestra paciencia introduciéndolas erróneamente innumerables veces, es el momento de buscar un administrador de contraseñas.
¿Por qué no usar su navegador?
La mayoría de los navegadores web ofrecen al menos un administrador de contraseñas rudimentario. Si bien esto es mejor que reutilizar la misma contraseña en todas partes, los administradores de contraseñas basados en el navegador son limitados y no ofrecen un generador de contraseñas, así que nos veremos tentados a usar la de siempre aunque nos la recuerde el navegador.
Una contraseña para dominarlas a todas
Un buen administrador de contraseñas almacena, genera y actualiza las contraseñas con solo presionar un botón. Esto nos permitirá recordar solamente la contraseña que usa el administrador para desbloquear la caja que contiene las demás, pero hay mucho en juego, así que asegúrate de que sea buena.
1Password
Funciona en todas las plataformas, pero lo que distingue a 1Password del resto es la cantidad de extras que ofrece. Además de administrar las contraseñas, puede actuar como una aplicación de autenticación (como Google Authenticator) y, para mayor seguridad, agrega una clave secreta al cifrado que utiliza, lo que significa que nadie puede descifrar tus contraseñas sin ella. (El inconveniente es que si se pierde esta clave, nadie, ni siquiera 1Password, podrá acceder).
Otra razón por la que 1Password ofrece la mejor experiencia es su estrecha integración con otras aplicaciones móviles. En lugar de tener que copiar y pegar contraseñas entre el administrador de contraseñas y otras aplicaciones, 1Password se integra con muchas aplicaciones y puede completarse automáticamente. Esto es más notorio en iOS, donde la comunicación entre aplicaciones suele ser más restringida.
1Password tiene también «Modo de viaje», que permite eliminar cualquier información confidencial de tus dispositivos antes de viajar y luego restaurarla con un clic después de haber cruzado la frontera. Esto evita que cualquier persona, incluso la policía en las fronteras internacionales, acceda a sus contraseñas completa.
Tiene un precio de 3 dólares al mes y ofrece un plan familiar por 5 dólares para 5 cuentas.
LastPass
Es la opción gratuita. Funciona en casi todas las plataformas y dispositivos disponibles, y es el único servicio gratuito que ofrece sincronización de contraseñas entre dispositivos.
LastPass almacena tus credenciales y otros datos confidenciales encriptados en su servidor y tú accedes a los datos a través de aplicaciones o extensiones de navegador. Puedes elegir si LastPass autocompleta los formularios, te alerta sobre cuentas comprometidas, tiene un generador propio y revisa tu almacén de contraseñas en busca de las débiles para que puedas cambiarlas.
El principal inconveniente de LastPass es su historial de seguridad. LastPass ha tenido una serie de errores críticos de alto perfil y algunas violaciones de datos. Sin embargo, en general, LastPass sigue siendo una buena opción para aquellos con un presupuesto ajustado.