Amanda Boxter padece una parálisis total de sus extremidades inferiores desde que en 1992 tuvo un accidente de esquí. Desde entonces, había probado diversas prótesis a las que no llegó a adaptarse. ¿La razón? Le provocaron diversas rozaduras, moratones y graves problemas de transpiración.
Ahora ha conseguido volver a andar gracias a este exoesqueleto híbrido hecho a medida para ella por Eskso Bionics y 3D System, que se acopla perfectamente a su anatomía. Para fabricarlo, se utilizó un escáner que trazó un mapa digital muy detallado de Amanda (músculos, huesos, etc.), lo que permitió crear piezas blandas a la medida, impresas en 3D, que evitan los roces en zonas estratégicas como los muslos y la espalda.
El resto de la estructura está formado por varios controladores mecánicos que permiten a Amanda caminar erguida casi de forma natural. “Tras años de soñar con esto, estoy encantada de hacer historia andando con el primer exoesqueleto impreso en 3D”, dijo emocionada en su presentación.
EL DATO: 185 millones de personas en el mundo podrían necesitar un exoesqueleto.
Redacción QUO
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