Que el pis puede transformarse en electricidad es algo que ya sabemos casi todos. El secreto es cómo hacerlo de una forma eficaz y económica para sacarle más partido a este recurso natural de nuestro cuerpo humano.
Un grupo de investigadores de la Universidad del Oeste de Inglaterra ha creado una letrina que permite llevar esta noble función a cabo. Según explica Irene Merino, una de las investigadoras españolas involucradas en el equipo para la Agencia SINC: «La tecnología del prototipo se basa en celdas de combustible microbianas (MFC, por sus siglas en inglés) que, como las pilas, presentan un ánodo y un cátodo”. Para que funcione, las celdas con combustible se ubican dentro de una especie de cubo que almacenan la orina. Una vez las bacterias cubren el electrodo del ánodo y hacen de catalizador para descomponer la materia orgánica del pis.
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Esta genialidad es el invento perfecto para países en vías de desarrollo.
Redacción QUO
