Podría ser Papá Noel y, de perfil, Freud en sus mejores momentos. Es, desde luego, tan famoso como ellos aquí, en el congreso In(3D)dustry From Needs to Solutions, que aborda en Barcelona el futuro de la impresión en tres dimensiones. Ha venido con todos los honores, porque es uno de los grandes: ostenta el título de inventar Internet. Se trata de Vinton Gray Cerf, vicepresidente de Google y premio Príncipe de Asturias 2002. Cerf abre el congreso y exlica que ahora trabaja en un tipo de internet que nos permitirá estar comunicados cuando habitemos otros planetas. Después acude a la cita con QUO, perseguido por una estela de fans, como si fuera un cometa. Le he dicho que ya no puedo vivir sin Internet y su respuesta ha sido breve: “Yo tampoco”.
¿En qué consiste su proyecto de internet interplanetario?
Este es un proyecto donde trabajamos de forma conjunta la NASA, la Agencia Japonesa de Exploración Aeroespacial y la Agencia Espacial Europea, entre otras, para crear un sistema interplanetario de comunicaciones que posiblemente de aquí a 40 años ya estará en funcionamiento.
Usted es el padre del protocolo TCP/IP en la Tierra. ¿Cómo será el del espacio exterior?
Muy distinto sin duda. Esto ocurre porque las distancias son enormes entre los distintos planetas del sistema solar y el retraso a la hora de recibir la información enviada es importante. Internet utilizará ondas de transmisión pero si un planeta se cruza en su camino e interfiere la comunicación no se podría recuperar hasta pasadas unas horas, cuando el planeta ya se ha marchado. Estamos trabajando este tipo de problemas.
¿Qué uso le estamos dando a internet que usted nunca sospechó?
Nunca imaginé que las neveras se conectaran a Internet y te dijeran el contenido que albergan en su interior, y que los marcos de fotos conectados on-line cambiaran las imágenes a tu gusto.
¿Y tiene electrodomésticos en casa controlados por Internet?
Por supuesto. Tengo marcos en los que aparecen fotos de mi familia que van cambiando y tengo una red de sensores en mi bodega que cuida la temperatura y el nivel de humedad de mis vinos.
¿Cómo utilizarán sus nietos Internet?
Seguramente no utilizarán ni teclado ni tampoco el ratón. Se dirigirán a la Red por voz y tendrán una respuesta por voz de toda aquella información que necesitan.
Internet ha servido para derribar murallas de secretos sobre el poder, pero también es cierto que estamos más controlados que nunca.
¿Cómo evolucionará esta situación en un futuro?
Esto es tal como comentas por ese motivo se trabaja en una tecnología criptográfica que hará prácticamente imposible la violabilidad de la información. Con este sistema se garantizará la seguridad de la vida privada de las personas. En Google encriptamos en discos toda la información que tenemos de nuestros usuarios.
En Silicon Valley hay personas que practican un día sabático a la semana sin Internet y sin utilizar aparatos electrónicos. ¿Usted también lo hace?
No, eso jamás. Yo estoy conectado a internet incluso cuando duermo. Ya no puedo trabajar si no estoy on-line.
¿Cuántos correos electrónicos escribe al día?
Normalmente suelo escribir 100 correos y leo alrededor de 300.
¿Qué página de inicio tiene en su ordenador?
El buscador de Google. Lo utilizo mucho para mi trabajo. También tengo una cuenta en Facebook y otra en Linkedin, pero no tengo blog personal.
¿Es aficionado a hacerse selfies?
No me he hecho ninguno, es la gente la que quiere hacérselo conmigo. Me toman centenares de fotos al día con lo cual se puede decir que estoy muy retratado. Y la mitad de esas fotos las hago yo siempre como si fuera un reportero.
¿Utiliza Internet para hacer compras?
Sí, compro artículos diversos, hago transacciones bancarias, compro y vendo acciones en la Bolsa, leo las noticias, escribo montañas de correos electrónicos y hago trabajos de investigación. Cuando escribo un artículo busco la información que necesito en Google. Y hago videoconferencias para hablar con colegas de trabajo y amigos.
Termina aquí el tiempo de entrevista. Vinton Cerf alarga la mano y me da su tarjeta personal. «Seguimos en contacto», dice. ¡Guau! Esto es mejor que un selfie!