Los científicos han descubierto recientemente una habilidad insospechada en la tortuga almizclada ( Sternotherus odoratus): su lengua está cubierta de pequeñas protuberancias y en lugar de usarla para alimentarse, la tortuga se sirve de ella para intercambiar oxígeno. Esto resuelve un misterio que intrigaba a muchos zoólogos: cómo sobreviven bajo el agua algunos reptiles.
“Resultó algo sorprendente – reconoce el zoólogo Egon Heiis de la Universidad de Viena – ya que sabíamos que debía existir un órgano para la respiración, pero no que lo descubriríamos accidentalmente”.
El equipo de Heiss se dedicó durante varios meses a filmar las costumbres de estas tortugas que habitan en Canadá y Estados Unidos y mientras grababan imágenes de crías que buscaban alimento, los investigadores notaron algo extraño: cuando encontraban comida las tortugas solo podían comerla cuando regresaban al agua. En tierra firme tenían dificultades para tragar la comida.
Un examen más profundo reveló la causa. La lengua de esta tortuga está cubierta de unas protuberancias llamadas papilas que utiliza para recoger el oxígeno del agua. Esta adaptación es un nuevo descubrimiento para los especialistas. Muchas tortugas no pueden respirar bajo el agua en absoluto, otras, las marinas, deben salir frecuentemente, otras lo hacen a través de la piel y hay algunas, como la tortuga de cuello largo ( Chelodina longicollis) que “respiran” a través de un orificio ubicado en el extremo posterior de su cuerpo conocido como bolsa cloacal.
Juan Scaliter