Al hablar de danza, a todos se nos viene a la cabeza la imagen de un pájaro que parece moverse como Michael Jackson, o las serpientes que se contonean al ritmo de una flauta. Y es que algunas aves realizan un ritual de apareamiento que puede parecer un baile. Algo parecido pasa con la “danza de las abejas”, que no es más que el código que utilizan las obreras para comunicar a las demás dónde está el alimento. En el caso de las serpientes, este movimiento no es más que una reacción ante un peligro. También se interpretan como danza las piruetas coordinadas de los delfines. En este caso, no hay consenso científico. ¿Es una muestra de dominio o sirve para comunicar su ubicación?
Redacción QUO