Otra conclusión de los estudios del Nobel de Economía de 1978, especialista en procesos de decisión (véase pág. anterior), es que, aunque cada departamento de una empresa busque su máximo beneficio y actúe por separado como un pequeño avaro, el resultado es, como máximo, la decisión menos mala. Pero eso no satisface a ninguno en su aspiración.
Redacción QUO