Se desarrolló a finales de la Edad Media, pero la primera descripción data de 1661 y se encuentra en un libro del francés Jean de Melchisedech Trevenot.
La forma actual apareció en el siglo XIX y consiste en un tubo lleno de alcohol que contiene también una pequeña burbuja de aire, una apariencia cada vez más en desuso tras la aparición del nivel láser.
Redacción QUO