Nobel de Medicina
Concedido al estadounidense John O’Keefe y los noruegos May-Britt Moser y Edvard I. Moser por su descubrimiento de «las células que constituyen el sistema de posicionamiento del cerebro». Los premiados han descubierto el «GPS interno» del cerebro que posibilita la orientación en el espacio.Los descubrimientoshan resuelto un problema que ha ocupado a filósofos y científicos durante siglos.¿Cómo el cerebro crea un mapa del espacio que nos rodea y cómo podemos navegar en nuestro camino a través de un entorno complejo? Ahora sabemos qué células del cerebro son las encargadas de esta función. Sus hallazgos podrían ayudar a explicar por qué los pacientes con Alzheimer no pueden reconocer su entorno.

Nobel de Física
Los investigadores Isamu Akasaki, Hiroshi Amano y Shuji Nakamura han ganado el premio Nobel de Física de 2014 por su «invención de los diodos emisores de luz azul eficiente, que ha permitido fuentes de luz blanca brillantes y que ahorran energía». Su descubrimiento se inscribe en «el espíritu de Alfred Nobel» de hacer inventos que generen un gran beneficio a la humanidad. El LEDes «una nueva luz para iluminar el mundo», más eficiente y respetuosa con el medio ambiente al ahorrar energía,

Nobel de Química
La Real Academia de las Ciencias Sueca concedió el Nobel de Química a los estadounidenses Eric Betzig y William E. Moerner y al alemán Stefan W. Hell por el desarrollo del nanoscopio, el microscopio fluorescente de alta resolución que, superando con creces las limitaciones de los instrumentos ópticos, permite ver los objetos a una escala nanométrica. Las moléculas dentro de células vivas aparecen ante los ojos de los científicos, lo que resulta fundamental a la hora de estudiar enfermedades como el alzheimer o el parkinson. Lo más diminuto no tiene dónde esconderse. Hoy, la nanoscopía se utiliza en todo el mundo y «produce diariamente un nuevo conocimiento para mayor beneficio de la humanidad», dice el comité de los Nobel. Gracias a esta invención, los científicos pueden ver, por ejemplo, cómo las moléculas crean sinapsis entre las células nerviosas del cerebro y pueden rastrear proteínas implicadas en la enfermedad de Parkinson, la de Alzheimer o la de Huntington.

Redacción QUO