En este caso, las apariencias no engañan. Los espermatozoides más guapos son los que más posibilidades tienen de engendrar un óvulo, y los feos los que menos. La novedad es que ahora pueden seleccionarse mejor gracias a la inyección intracitoplasmática de espermatozoides seleccionados morfológicamente (IMSI), una técnica que permite observar el gameto masculino a 6.000 aumentos, frente a los 200 o 400 actuales.

Redacción QUO