Si quieres probarla, primero debes saber que una montura solamente responde bien a las órdenes cuando está satisfecha. Habrá que empezar por saber qué la motiva. Gánate su confianza mediante juegos, y adopta una postura correcta, con el cuerpo erguido y la ca­beza alta. Y por supuesto, prémiala cuando se lo merezca.

Redacción QUO