El compuesto psicodélico conocido como psicolibina era consumido por antiguas culturas, incluso llegó a ser comercializado en EEUU como medicamento. Pero la idea sobre su uso y su eficacia cambió de manera radical y pasó a considerarse una droga ilegal. Pero diversos estudios están volviendo a plantear sus beneficios dentro de diferentes tratamientos.
Un estudio realizado por la Universidad Johns Hopkins (Maryland, EEUU) ha evaluado el potencial que podría tener este compuesto y por qué razón debería pasar a ser considerada una droga clasificada con categoría 4 en EEUU. Junto a ella, estarían otros medicamentos como Xanax, Valium y Ambien, los cuales son considerados como «de bajo potencial de abuso y bajo riesgo de dependencia», según apunta la Administración para el Control de Drogas. Actualmente, forma parte del grupo de drogas que están en la categoría I, como la heroína, el LSD o el MDMA. Estas «no tienen un uso médico aceptado y son consideradas de alto potencial de abuso». Por ello, hacer esa reclasificación, ayudaría a que los médicos pudieran recetarla como un medicamento narcótico que favoreciera el sueño.
Si logran ese cambio, las empresas farmacéuticas podrían iniciar los procesos necesarios para considerar el tipo de medicamentos que se pueden hacer a partir de la psicolibina. Esto podría permitir que en 5 años estuviera ya en las farmacias.
¿Qué tipo de beneficios tiene esta droga?
En principio, ayudaría a aliviar la depresión y la ansiedad, especialmente si se está llevando una terapia. ¿El miedo que existe? Según la Administración de Alimentos y Medicamentos necesitan tener claro que la psicolibina no crea dependencia y qué niveles serían los aceptables para que una persona no llegase a tener una adicción.
Según los últimos estudios clínicos llevados a cabo sobre humanos y animales, la droga no crea dependencia física ni ningún tipo de dependencia en personas que comiencen a tomarla o, en el otro extremo, quienes son dependientes. Además, su potencial de sobredosis es bajo, siendo 1.000 veces superior a una dosis clínica.
En los años 60, este compuesto era recetado por los médicos, pero fue restringido a partir de los años 70. Así que esperan volver a estos viejos tiempos y que se regule de forma adecuada para conseguir beneficios.
Fuente: Neuropharmacology
Alberto Pascual García