Algunas obras de Shakespeare están repletas de comentarios despectivos hacia las mujeres. En Hamlet, por ejemplo, escribió que se pintan un rostro falso sobre el que dios les ha dado. Algunos de esos comentarios pueden ser producto de la época.Pero en El rey Lear alcanzan tal nivel de rabia y furia, que hacen pensar que a lo largo de su vida, el genial dramaturgo acabó desarrollando un terrible sentimiento misógino.
Pero, ¿a qué podría deberse ese odio hacia las mujeres? La posible respuesta la ha encontrado Sir Antony Sher, profesor de literatura en Oxford, y experto en la obra de Shakespeare. El académico cree que el autor se contagió de la sífilis, y los estragos que la enfermedad causó en su cerebro le provocaron un carácter iracundo que, entre otras cosas, le impulsó a odiar a las mujeres.
Sher reconoce que no hay evidencias definitivas de que Shakespeare sufriera esa enfermedad, pero si existen algunos indicios que llevan a pensarlo. Por ejemplo, que en los últimos años de su vida se le cayó el pelo, y acostumbraba a darse friegas con mercurio, un tratamiento habitual en la época contra la enfermedad.
Además, dejó de acudir a la corte, cuando sus actores si lo hacían. Y el investigador recuerda que existía una ley que impedía a cualquier persona enfermedad de sífilis acercarse a menos de 500 metros del monarca.
Foto: Kenneth Branagh en su versión de Hamlet.
Fuente: Telegraph.
Vicente Fernández López