Sí es cierto que existen (lee el resto del reportaje), pero este no es el caso. Fue un doble malentendido. El Rey quiso defender el turno de palabra de Zapatero, más que acallar las opiniones de Chávez. Pero el venezolano interpretó que atacaba el fondo, y no las formas. Para liarlo más, parte de la Prensa española dijo que se sabía que era un incidente premeditado. Pero no. Viendo las caras de Ricardo Díez- Hochleitner (con bigote), Secretario General de la Casa Real, de Trinidad Jiménez y de Fernando Moraleda, es patente que el “¿por qué no te callas?” fue espontáneo. Lo que Moncloa filtró como premeditado fue que el abandono por parte del Rey de la sesión minutos después era un modo de protestar por las acusaciones de Daniel Ortega.
Redacción QUO