Dos empresarios estadounidenses han ideado un nuevo deporte: las carreras de aviones impulsados por motores a reacción, como los que llevan los cohetes espaciales. Y de paso, Peter Diamandis y Granger Whitelaw han fundado directamente una competición para ponerlos a prueba: la Rocket Racing League. En ella, varios aviones de este tipo deberán realizar un circuito en el cielo en el menor tiempo posible, e incluir en su recorrido giros y arriesgadas acrobacias para deleite del público. La muestra piloto tuvo lugar el 29 de julio pasado, si bien el duelo entre dos aviones previsto en un principio hubo de ser sustituido por la exhibición de solo uno de ellos. El otro, con un tipo de motor diferente, aún no había recibido el permiso necesario de la Oficina Federal de Aviación (FAA). Además de proporcionar entretenimiento (y generar ganancias, claro) la nueva liga pretende convertirse en un escenario para el desarrollo de la tecnología aeroespacial. Más información, e incluso un videojuego, en www.rocketracingleague.com
Redacción QUO