Mezcla la explosividad muscular de un velocista de 200 m con la resistencia de un maratoniano, ya que consume de V02 max 73 ml/kg/min”, dice el doctor Ruiz Cotorro, encargado de vigilar las lesiones de Rafael Nadal. Joan Forcades, el preparador, le hizo entrenarse con un monopatín para que “potenciara la vigilancia muscular y la velocidad de reacción articular al resbalar en tierra batida”, y tiene otras ideas. Pero lo más curioso de Nadal lo decidió su tio Toni cuando, a los 12 años, le puso a jugar con la izquierda. ¿Por qué le ha dado ventaja? Es discutible: algunas investigaciones afirman que los zurdos poseen una alerta visual mayor. Otros dicen que, si bien un zurdo tiene experiencias físicas de diestro (el mundo es de estos), un diestro jamás las posee de zurdo.
Ver como un halcón
Si un gran corazón de partida aún puede aumentarse, también es posible desarrollar los sentidos. La vista, por ejemplo. José Luis Rodríguez Prats, oftalmólogo del centro Vissum, nos cuenta que entre un 5 y un 10% de la población tiene, de nacimiento, hiperagudeza visual. “Cuando te gradúan la vista, las letras más pequeñas que pueden verse de lejos es una medida optométrica. Si la alcanzas, se considera que tienes el 100% de visión. Pues bien, se puede llegar a tener un 150% de visión”. Todo depende del número de células (conos) que se posean en la retina; cuantas más haya, más juntas se disponen en la mácula y mejor se ve. También depende de la córnea, lente natural del ojo. “Se puede operar la córnea con un láser Excimer, para corregir las aberraciones negativas sin tocar las positivas de cada persona. Es lo que se llama un tratamiento customizado, o personalizado”, apunta Rodríguez Prats. En el Ejército estadounidense hay pilotos de caza que ya se han intervenido para convertir la hiperagudeza natural en supervista.
Es difícil ser superhéroe partiendo de un físico normalito, o incluso deficiente; pero también los hay. La tiradora al plato española María Quintanal tuvo durante mucho tiempo un ojo vago sin saberlo. Le pasaba una cosa rara: casi siempre tenía un tiro muy certero, pero de vez en cuando fallaba tanto como una escopeta de feria. El doctor Felipe Belinchón lo explica: “Descubrimos que en los ojos de María había una gran diferencia de capacidad visual. El cerebro anula en estos casos la visión del ojo malo, porque de las dos informaciones elige la mejor. Esto no importa en determinados deportes, pero sí en el tiro con escopeta, donde se necesitan elementos referenciales”.
Numeritos móviles
María Quintanal tardó dos años en recuperar la binocularidad, una vez corregido el problema con una lentilla. Pasaba horas ante una pantalla en la que salían siete números distintos seguidos en décimas de segundos, para que los identificara. Este ejercicio la dotó de una rapidez pasmosa para detectar la distancia y trayectoria de un blanco movil: el plato. Consecuencia de la supervista:?una medalla en Atenas. Hay facultades increíbles, como la voz de Georgia Brown, la persona con registro vocal más amplio en el Guinness. Según el libro de excesos, Brown “grita” ocho octavas.?Hay que considerar que una soprano de amplio registro canta entre dos octavas y media y tres; que se dice que el famoso castrato Farinelli llegaba a las tres octavas y media, y que una especie de diosa peruana llamada Yma Sumac, que exhibía sus agilidades en los años 50-60, parece que alcanzaba cinco octavas. Es impensable que Brown pueda dar desde un Sol2 (la nota más grave que canta un barítono) hasta un Sol10 (39 notas más arriba que la nota más alta de una soprano). ¿La convierte esto en mejor cantante? Para contestar, basta meterse en YouTube y verla. Antes que oírla, la quieres matar. Igual que se puede asegurar que Brown no es la mejor cantante del mundo, es importante desterrar el mito de que los músicos que tienen oído absoluto son superiores. Se trata de una capacidad para identificar sonidos sin referencias anteriores. Casi todos averiguamos entre dos notas cuál es la más aguda y cuál la más grave. Entrenándote, puedes identificar la distancia que separa ambos sonidos y sabiendo cuál es el primero, decir el segundo. Pues una persona con oído absoluto, oyendo un solo sonido puede decirte qué nota es. Según una reciente investigación de la Universidad de California publicada en Proceedings of the National Academy of Sciences pero muy discutida, tiene una base genética: la probabilidad de que dos personas tengan oído absoluto aumenta cuando son hermanos. El psicólogo cognitivo Daniel Levitin ha detectado que entre los autistas con síndrome de Williams el oído absoluto es más común que en la población general. Otros estudios afirman que es más frecuente entre hablantes de lenguas tonales, como el yoruba africano y los idiomas y dialectos chinos; en ellos se procesa el lenguaje como sonido.
Redacción QUO