1.- ¿Quién dijo que el hombre no es capaz de hacer dos cosas al mismo tiempo? Comparte tareas domésticas, se deja la piel por ganarse un estatus en la jungla laboral, se divierte, cuida a sus amigos y se afana por ser buen padre y perfecto amante.
2.- Adiós a dejar las compras en manos de la pareja. El hombre va al súper y se distingue en que su consumo es muy selecto.
3.- Fútbol, sí, pero además muestra gran sensibilidad cultural e invierte parte de su tiempo en adquirir conocimientos de cine, música, gastronomía y vino que, de paso, mejoran sus credenciales sociales.
4.- Pisa la cocina más para lucimiento en una ocasión especial que para la tarea cotidiana de preparar comida a diario.
5.- Se acabaron las horas muertas de sofá. Disfruta del confort de un hogar con la tecnología suficiente a sus pies.
6.- Le gusta presumir de músculo, pero en realidad, busca en la actividad física vigor para afrontar los avatares de la vida.
Redacción QUO