Los científicos del Centro Nacional de Investigación Atmosférica (NCAR) de EEUU estaban buscando contaminantes naturales en un bosque de nogales californiano. Pero se encontraron con que las hojas de esos árboles emiten metilsalicilato, un cóctel químico similar al ácido acetilsalicílico de la aspirina.
Dado que la zona en cuestión estaba sufriendo una prolongada sequía y una gran diferencia de temperatura entre el día y la noche, los investigadores sospechan que la producción de esas sustancias tiene una doble función: por una parte, activa una especie de sistema inmunológico vegetal, que protege a las plantas en una situación de estrés. Por otra, sirve para alertar a los nogales vecinos para que pongan en marcha sus propias defensas lo antes posible.
Gracias a este descubrimiento, la detección de metilsalicilato sobre podría empezar a utilizarse como una señal temprana de que un ecosistema de árboles se encuentra en apuros.
Pilar Gil Villar