¿Qué objetivos tiene este proyecto, Un ordenador por niño?
El principal es llevar un ordenador a cada niño en los países en vías de desarrollo. Que cada uno tenga un ordenador personal conectado a internet de alta velocidad. Sobre todo, los niños de primaria, que son nuestro principal objetivo. Para nosotros es importante que lleguen directamente al mundo digital, sin tener que hacerles pasar primero por las penurias del analógico.
¿Qué características tecnológicas destacaría en el OLPC?
Primero, que su sistema de telecomunicaciones funciona haciendo que cada ordenador se apoye en el otro, creando una red, y reduciendo la cantidad de energía necesaria para enviar o recibir información. En segundo lugar, la pantalla es la única del mercado que funciona de dos formas. Por un lado, puede ser una pantalla a color con retroiluminación (luz por detrás), y por otro, en blanco y negro, utilizando como única energía la luz del sol. Así funciona con menos de un vatio, frente a los más de 30 de los demás. Por último, su batería puede cargarse: gracias a unas placas solares que se pegan al ordenador; por energía cinética, tirando de una cuerda como si fuera el motor de un barco o de un cortacésped; y por último, con un pedal, como las máquinas de coser antiguas.
¿De dónde procede la financiación?
De los gobiernos, de las fundaciones sin ánimo de lucro o de una combinación de ambos. Nuestra labor es explicar en qué consiste el proyecto, para conseguir esa inversión. Los burócratas creen que serán criticados por gastar dinero en ordenadores y no se dan cuenta de que aunque la alimentación y la salud es lo urgente, la educación será lo que les sacará de las penurias que están viviendo. También sigue existiendo cierto miedo a la información. No se dan cuenta de que en el mundo en que vivimos, utilizar la ignorancia para controlar a las grandes masas es anacrónico. Lo inteligente es educar a los niños para que tomen sus decisiones en función del conocimiento, y no en función de sentimientos viscerales de revanchismo; o que quienes sí manejan la información les manipulen. Hoy por hoy, en América Latina solo un 3% de la población tienen acceso a internet.
¿Quiénes pueden solicitarlo?
Cualquiera que entienda que puede ser necesario en su entorno puede ponerse en contacto con nosotros por medio de nuestra web (laptop.org). Lo ideal es que los propios ciudadanos presionen a sus gobiernos, para que inviertan en estos productos. Tal ha sido la revolución producida por el OLPC que los fabricantes de portátiles comerciales han creado una línea de bajo coste en la que antes ni siquiera habían pensado. Al ser una empresa sin ánimo de lucro, cuantos más productos vendamos, más bajaremos su precio. Así, calculamos que la nueva generación que saldrá en 2010 costará, como mucho, 75 dólares.
Redacción QUO