Solamente Japón, que en la década de 1990 ya sufrió su propia debacle inmobiliaria, ha visto reducirse los precios de las casas en la última década. España ha sido el tercer país con mayor aumento de la carestía, que casi ha triplicado las cifras, si bien la progresión de su renta per cápita y PIB no han sido ni parecidas. Según Dyrecto Consultores, construir una casa en España costaba en 2007 856 € por metro cuadrado, pero ese mismo año el precio de venta de una vivienda libre –no de protección oficial– era de 2.071 (también por m2), casi un 142% de margen de beneficio. Si esto no se llama avaricia…
Redacción QUO