Según los responsables de la compañía, el nuevo Windows mejora en rendimiento, compatibilidad y rapidez con respecto a su predecesor, Vista, sin descuidar la seguridad. O traducido al lenguaje corriente: se ha tratado de solventar las mayores quejas que han hecho de Vista el sistema operativo de Microsoft más criticado de su historia.
En este sentido, todas las versioneshabían traído algún aspecto mejorado con respecto a las anteriores, pero los defectos que se le han achacado a Vista han sido tales que muchos usuarios han preferido seguir con el antiguo, el XP. Por ejemplo, su consumo de recursos es enorme: Vista requiere un mínimo de dos gigas de memoria RAM para funcionar de forma ágil, mientras que con Windows 7 bastaría con un giga. Asimismo, las alertas y mensajes de seguridad también han vuelto frenéticos a los usuarios de Vista, algo que Windows 7 parece que elimina.
Redacción QUO