Se trata de una especie, el Dolichopteryx longipes, que fue capturada en Tonga –entre las islas de Samoa y Nueva Zelanda– hace un año por científicos de la Universidad de Tuebingen (Alemania).
En realidad, aunque parecen cuatro ojos, se trata de dos divididos en dos partes que están conectadas entre sí. Una de ellas, la utiliza para enfocar hacia arriba y capturar la luz que le llega de la superficie, mientras la otra apunta hacía abajo para proyectarla.
“Esta es una gran ventaja para esta especie en el océano profundo, donde la habilidad de capturar la luz más tenue, marca la diferencia entre comer y ser comido”, asegura el profesor Julian Partridge, de la Universidad de Bristolque ha dirigido esta investigación. Sus investigaciones han confirmado que este pez es el primer vertebrado conocido que ha desarrollado espejos para enfocar la luz a través de sus ojos. La investigación completa será publicada en el número próximo de la revista Current Biology.
Redacción QUO