Gracias a los clicks, los físicos de la Universidad de Lyon resolvieron un fenómeno marino llamado “efecto aguas muertas”, que impulsa a las naves hacia atrás.
Usando la lancha de estos muñecos en un tanque, vieron que al confluir masas acuosas de distinta salinidad, el líquido se distribuye en capas, formando olas submarinas cuyas ondas alteran el rumbo de una barca.
Redacción QUO