Esta nueva especie de moscas japonesas (Empis jaschhoforum) tiene unos machos bastante destartalados para nuestro gusto. Sus patas delanteras pueden presentar (o no) una especie de minibalones de rugby que cuelgan de ellas. Sus descubridores, con Christophe Daugeron del CNRS francés al frente, consideran que se trata de ornamentos para cortejar a sus hembras, ya que otras especies segregan globos de seda con el mismo fin.
Redacción QUO