La línea entre el mundo de los videojuegos y el real es casi imperceptible. Y más aún con el desarrollo de tecnologías como la del “juego de inmersión” creada por el Laboratorio Multimedia Interactivo de la Universidad de Singapur, mezcla de realidad virtual y aumentada. Con ella, el jugador puede andar, saltar, correr, agacharse, disparar, interactuar físicamente con otros jugadores y ver superpuestas a las reales las imágenes del videojuego, interactuando con los objetos que hay en él.
Redacción QUO