Si disfrutas de los helados de fresa y chocolate, o de cualquier alimento basado en ambos, esta es tu noticia. Sendos grupos de investigación han descifrado la secuencia del genoma del árbol del cacao y de la fresa del bosque. Estos trabajos podrían permitir más adelante mejorar su calidad, su rendimiento o su resistencia.
Por un lado, un equipo respaldado por la multinacional Mars dio a conocer una secuencia preliminar del árbol del cacao, el Theobroma cacao. Poco después, un equipo apoyado en parte por su rival chocolatero, Hershey Company, ha sido el primero en secuenciar el genoma de dicha planta, un trabajo que se publica en un artículo de la revista Nature Genetics.
En concreto, los investigadores, del Centro de Investigación para el Desarrollo Agrícola (CIRAD en sus siglas en francés) de Montpellier (Francia) se basaron en la variedad Criollo beliceño, una de las dos que se utiliza para dar el inconfundible sabor al chocolate. Según uno de los responsables del trabajo, Claire Lanaud, se eligió esta variedad para conocer mejor los genes implicados en los rasgos de calidad de este alimento, así como en los potencialmente implicados en la resistencia a las enfermedades.
Los investigadores de Mars, que también fueron apoyados por el Departamento de Agricultura de EE.UU., eligieron una variedad híbrida más amplia de la especie Forastero, conocida como Matina 1-6, para su secuencia, un trabajo que se puede consultar en su web.
Por otro lado, el genoma de la fresa del bosque, también conocida como alpina o fresa silvestre, se publica también en otro artículo de la revista Nature Genetics. El trabajo deja en evidencia que la Fragaria vesca tiene un genoma relativamente pequeño y ocupa muy poco espacio. Por ello, los autores del trabajo creen que podría ser un buen candidato para próximos estudios de laboratorio en los que se analice el sabor y resistencia a enfermedades en el cultivo de fresa e incluso en otros parientes de la planta, como las manzanas y los melocotones, y todos los miembros de la familia de las rosáceas.
Redacción QUO