Para los que no están muy al tanto, las llamadas EVIL (Electronic Viewfinder Interchangeable Lens) son una categoría de cámaras iniciada en 2009 y que está ahora en su mejor momento. ¿La razón? Son la solución ideal para aficionados a la fotografía que no tienen grandes conocimientos, pero quieren algo más de lo que una cámara compacta al uso les pueda ofrecer. Bueno pues este segmento sería impensable sin la aparición hace dos años de la famila PEN de Olympus que hoy crece con la presentación de la E-P3 y el anuncio de la llegada en otoño de sus versiónes Lite y Mini.
El autoenfoque más rápido de su categoría, una pantalla OLED táctil y la incorporación de dos diales adicionales en su parte trasera para tener a mano los ajustes de apertura y tiempo de exposición, son las grandes novedades del nuevo buque insignia de la marca. Además, sus filtros artísticos (estenopeico, de enfoque suave, pop art…) permiten hacer fácilmente fotografías de calidad a aficionados que no son expertos sin necesidad de usar un software específico. Tiene un estabilizador de imagen integrado en el cuerpo que corrige el movimiento de la cámara independientemente del objetivo que se esté utilizando. Y entre otras prestaciones profesionales, graba vídeo Full HD con sonido estéreo y permite guardar en formato RAW, JPEG o RAW-JPG combinados.
Un producto redondo cuya clave de éxito estará, sobre todo, en el precio (aún no disponible) y si éste parece razonable a su público objetivo.
La Pen E-P3 estará a la venta en agosto.
Redacción QUO