Sí; en realidad es transparente. Es una adaptación del oso polar, o blanco ( Ursus maritimus), que hace que el pelaje deje pasar los rayos del sol para que la piel absorba todo el calor posible. Así que el color blanco es un efecto de la difusión de la luz. Su piel es negra, para ayudar a esa absorción.
Redacción QUO