Con más de 7.000 objetos de más de 1 cm orbitando nuestro planeta, el riesgo de colisión se acrecienta con cada nuevo lanzamiento. Para estudiarlo con precisión y evitar posibles desastres derivados de él, la Agencia Espacial Europea (ESA) ha puesto en marcha la construcción de un nuevo radar experimental.
El proyecto unirá una red de sensores, que también incluirá telescopios ópticos, con el objetivo de monitorizar todos los satélites, aviones, fragmentos o meteoritos que puedan suponer un peligro. Se realizará en colaboración con el instituto francés ONERA e industrias de España, Francia y Suiza.
Pilar Gil Villar