A finales de la década de 1960, la socióloga de Harvard Marcia Guttentag estudió cómo las diferencias en el ratio entre ambos sexos influyen en aspectos tan dispares como la moda, el modelo de convivencia y hasta en los resultados electorales
Mas mujeres:
Favorecen el triunfo de los partidos progresistas y hacen que la sociedad evolucione hacia un modelo más liberal.
Costumbres sociales: facilitan el auge de movimientos como el feminismo y el amor libre.
Moda: las chicas son más delgadas y aumenta el número de las que llevan el pelo corto.
Aumenta el número de divorcios y crece el número de mujeres que se incorporan al mercado laboral.
La convivencia entre sexos se vuelve más tensa, marcada por el claro dominio del varón. Aumentan las violaciones y la violencia contra la mujer.
Más hombres:
Además de favorecer el triunfo de los partidos políticos de corte conservador, la mayor abundancia de varones provoca:
Costumbres sociales: Se produce un retorno a un mayor conservadurismo social y político.
Moda: Se llevan las mujeres con muchas curvas y que se dejan crecer el pelo largo para resultar más atractivas.
Disminuyen los divorcios y se revalorizan los conceptos de matrimonio y familia tradicional.
Convivencia: los hombres son menos agresivos, más galantes y más caballerosos, en un intento de llamar la atención y seducir a las mujeres disponibles.
Redacción QUO