¿Has alucinado viendo como un mago hacía a un hombre parecer un perro? Deja de abrir la boca, porque no es real. Magos e ilusionistas no hipnotizan, juegan con sugestión escogiendo una o dos personas especialmente influenciables que empaticen con el show.
La hipnosis clínica es más compleja. Según nos cuenta el psicólogo Emilio Bravo: «Se tarda unos 20 minutos en conducir a alguien a la hipnosis, imposible en un show. Tampoco hará nada contra su voluntad bajo hipnosis».
Publicación de la sección #Quonectados del nº 202.
Redacción QUO