El tronco encefálico primitivo profundo es donde se encuentra uno de los circuitos claves del sueño. Se trata de un nodo que regula cuando y como nos dormimos, que acaba de ser descubierto por investigadores de la Escuela de Medicina de Harvard y la Escuela de Medicina y Ciencias Biomédicas de la Universidad de Búfalo, en Estados Unidos.
Según el estudio realizado, y cuyos resultados se han publicado en la revista Nature Neuroscience, practicamente la mitad de la actividad cerebral relacionada con el sueño se desarrolla en esta zona, el tronco encefálico. Fue allí donde los científicos descubrieron un tipo específico de neurona en la zona para-facial, que produce el neurotransmisor ácido gamma-aminobutírico (GABA), responsable del sueño profundo.
«Introdujimos un virus en la zona para-facial para interactuar sobre en las neuronas GABA, pero sin alterar la función cerebral de ningún otro modo», explicó el profesor de Harvard Patrick Fuller, uno de los autores del trabajo. «Cuando encendimos las neuronas GABA en la zona para-facial, los animales que servían de cobayas cayeron en un sueño profundo, sin el uso de sedantes ni otros estimuladores del sueño».
Los investigadores dicen que estos hallazgos podrían traducirse en nuevas medicaciones para tratar los trastornos del sueño, incluyendo el insomnio, y el desarrollo de mejores anestesias y más seguras.»Estamos en un punto verdaderamente transformador en las neurociencias, en el que el uso de genes de diseño nos ofrece la posibilidad sin precedentes de controlar el cerebro. Ahora podemos responder preguntas fundamentales sobre la función cerebral, que tradicionalmente estaban fuera de nuestro alcance, incluyendo el por qué del sueño, uno de los mayores misterios en las neurociencias”, afirmó entusiasmado el profesor Fuller.
Redacción QUO