Sucede a menudo en ciencia y tecnología que, cuando se da lo que parece un paso de gigantes, al poco tiempo surgen nuevas e innovadoras formas de dar un salto enorme. En esta oportunidad se trata de Marte. Cuando se sentaron las bases definitivas para enviar seres humanos a nuestro vecino planetario, comenzaron a surgir nuevas ideas para poblar de modo permanente el planeta rojo. Y una de ellas, probablemente la más extrema, llega de la mano de Elon Musk. El multimillonario estadounidense fue el creador de Pay Pal, fundó los Premios X de apoyo en la carrera espacial, los automóviles Tesla y las nuevas baterías solares que tanta polémica han traído. Y su nuevo sueño es que su compañía, Space X, se transforme en el medio para poblar Marte de humanos. Así lo confirmó en una reciente entrevista

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Aunque se han barajado posibilidades menos extremas, lo extraordinario es que su idea no dista mucho de lo pensado hasta ahora en términos de hacer habitable un planeta: Musk quiere lanzar bombas termonucleares en Marte.
“Hay dos modos de convertir este planeta en habitable – confesaba en la entrevista –. El más lento es lanzar gases de efecto invernadero, para que se caliente la atmósfera. Pero el más rápido es utilizar bombas termonucleares en los polos.” Científicamente la idea no es imposible. Las explosiones liberarían enormes cantidades de calor, derritiendo el hielo de dióxido de carbono en los polos y liberándolo en la atmósfera marciana. Si esta llega a ser lo suficientemente “espesa”, podría ser posible que exista agua líquida sobre la superficie. También podría iniciarse un efecto invernadero en Marte; al aumentar la temperatura, más hielo se derretiría, la atmósfera sería más “espesa”, habría más calor y el ciclo continuaría.
Solo hay dos pequeños obstáculos para hacer el sueño de Musk realidad. El primero es que la atmósfera marciana es demasiado tenue y la radiación podría escaparse, pero no se sabe con precisión cuánto tiempo tomaría esto y cuándo el planeta estaría “limpio”.
La segunda es que, para conseguir lo que plantea este multimillonario, habría que arrojar sobre Marte el equivalente a todo el arsenal de Estados Unidos y Rusia juntos y, por más villano que parezca (un multimillonario que quiere bombardear otro planeta con armamento nuclear tiene todas las papeletas para hacer el papel de Lex Luthor en la próxima peli de Superman), es poco probable que esas dos potencias le regalen todo su arsenal. Así que, por ahora, habrá que esperar. O liberar gases de efecto invernadero. Y esperar.

Juan Scaliter