En todos los del Sistema Solar que son rocosos se han encontrado pruebas de que sí.
Marte tuvo intensa actividad tectónica en el pasado: el Valles Marineris es una fractura similar al Rif africano, y en la región de Tharsis hay varios volcanes gigantes, como el Monte Olimpo.
Se sabe también de actividad geológica en algunas lunas, como Europa (de Júpiter) y Encélado (de Saturno), donde la corteza de hielo se desplaza sobre océanos de agua líquida. Y no solo en planetas: el propio Sol sufre constantes oscilaciones en sus zonas externas.
Enviada por Valentina, Turín (Italia)
Redacción QUO