Como todos sabemos, el sonido es una onda de presión y precisa de un medio elástico para propagarse. El vacío que encontramos en el espacio no cumple esta cualidad, por lo que no puede propagarse. Eso sí, usando las herramientas adecuadas como ha hecho un investigador del Max Planck en Alemania, se pueden escuchar cosas como un agujero negro, inaudible hasta ahora para los terrícolas.
Simone Scaringi, que estudia los discos de acrecimiento (estructuras masivas en forma de disco que giran alrededor de un agujero negro cuando engulle materia) ha utilizado las mediciones del telescopio espacial Kepler de la NASA y la sonda XMM-Newton de la ESA y las ha convertido en sonidos audibles. Como podréis imaginar, no se trata de un sonido real, pero si es una buena interpretación de lo que podríamos escuchar en torno a un agujero negro si el espacio fuese un medio elástico.
Fuentes:
space.com | news.discovery.com |
Redacción QUO