Investigadores del Instituto de Ciencia Industrial de la Universidad de Tokio, Japón, han creado un nuevo vidrio cuya resistencia es similar a la del acero.
Hasta ahora se conseguía aumentar la resistencia del cristal sumándole alúmina (un óxido de aluminio) a su estructura. Pero se trataba de un proceso que tenía un límite: si se aumentaba la cantidad de alúmina, esta se cristalizaba al entrar en contacto con el molde. Para eliminar este inconveniente, los expertos utilizaron un horno de levitación aerodinámica, allí los “ingredientes” de este supervidrio flotan hasta unirse por medio de láseres de dióxido de carbono.
Las aplicaciones en el mundo real son casi infinitas: pantallas de móviles irrompibles, ventanas de vehículos que no se dañan en los choques, estructuras urbanas más resistentes, etc.
«Vamos a establecer una manera de producir en masa el nuevo material – explicaba Atsunobu Masuno, profesor asistente en la Universidad, al periódico The Asahi Shimbun–. Estamos tratando de comercializar la técnica en cinco años.”
El estudio ha sido publicado en Nature.
Redacción QUO