Sam podría haber sido un perro de peluche como otro cualquiera. Pero se convirtió en una celebridad internacional cuando los alumnos de una escuela de Morecambe, Inglaterra, decidieron enviarlo a la estratosfera. El pasado martes, el perro fue enviado al espacioenganchado a un globo de helio y una GoPro. Y su hazaña fue muy seguida a través de internet.
El peluche alcanzó su destino en las alturas tal y como estaba previsto. Pero, a la hora de regresar, se desprendió durante la reentrada en la troposfera. El resto del equipo pudo ser recuperado gracias a un GPS que señalaba su posición. Lamentablemente,del perrito no había ni rastro.
Por ese motivo, los mismos alumnos que lo enviaron al espacio han puesto un anuncio solicitando pistas sobre su paradero. Incluso ofrecen una pequeña recompensa. Afirman, además, que según sus cálculos, el can de peluche debe de estar en algún sitio entre Lancanshire y York.
Redacción QUO