¿Existe algún parecido entre la memoria y la antimateria? ¿Cuál es el nexo entre dos conceptos tan aparentemente opuestos? La memoria podría defenirse como la huella que un acontecimiento o experiencia deja en nuestro cerebro. Y la antimateria es el concepto físico que define a una forma de materia constituida por partículas como las de la materia corriente, pero con carga opuesta. Es decir, que la antimatería sería como una imagen espejo de la materia.
Pero, ahora, un nuevo estudio realizado por investigadores de la Universidad de Oxford y del University College London (UCL), propone la existencia de un nuevo concepto que han bautizado como antimemoria. Lo que han descubierto es que, cuando se crean las nuevas conexiones entre neuronas que dan origen a la formación de un recuerdo, al mismo tiempo se genera un patrón de actividad eléctrica neuronal exactamente opuesto al anterior.
Traducido al lenguaje coloquial significa que, aunque la formación de un nuevo recuerdo genera una poderosa excitación eléctrica de las neuronas, el nivel total de actividad eléctrica del cerebro se mantiene en un curioso equilibrio. Los científicos creen, por tanto, que la formación de antimemorias es un segundo proceso cerebral vinculado al aprendizaje, cuyo papel es reequilibrar la excitación neuronal y mantener todo el sistema bajo control.
Redacción QUO