Roberto Rodríguez, director adjunto del Instituto Geológico y Minero, indica: “Por lo que sabemos, ninguna de las centrales está construida sobre unafalla. Sus riesgos serían de inundación o tsunami en la costa, y se van a revisar todas las normativas de seguridad frente a peligros geológicos”.
La UE ha optado por extremar las precauciones,y todas las nucleares españolas deberán pasar una nueva batería de pruebas basadas en lo ocurrido en Japón. Además de evaluar su respuesta ante un conjunto de situaciones extremas, se verificarán las medidas preventivas y mitigantes ante una pérdida de función de seguridad o accidente grave. Cada central puede proponer medidas para mejorar la respuesta, o el Consejo de Seguridad Nuclear puede requerirlas. Si no se implantan en un plazo determinado, la central no seguirá operando.
Redacción QUO