Los cerebros de izquierdas son distintos que los de derechas, incluso neurológicamente hablando. Así lo demuestran los resultados de una investigación estadounidense publicada en la revista Plos One, que afirma que las personas de tendencia conservadora y las de tendencia liberal emplean distintas zonas de su cerebro cuando se enfrentan a decisiones arriesgadas, de tal forma que podemos averiguar su filiación política con una precisión por encima del 80% analizando sus procesos neuronales.
Durante el estudio, se registró una actividad significativamente mayor en la ínsula izquierda del cerebro de los demócratas, una región asociada con la conciencia social y la autoconciencia. En los republicanos, por su parte, la región más activa era la amigdala derecha, asociada con los instintos de supervivencia, huida o lucha.
Publicado en #Quonectados nº 211.
Redacción QUO