El tópico dice que las mujeres se sienten más cómodas cuando sus amigos masculinos son homosexuales. ¿Pero hay algo de real en esa creencia? Pues parece que sí, tal y como se deduce de una investigación realizada por Tina Griogoriu , investigadora de la London South Bank University. En su estudio, titulado Frienship between gay men and heterosexual women: an interpretative phenomenological analysis, explica por qué se crean estos lazos.
Por razones históricas, ya que realmente hasta hace bastante poco, tanto mujeres como gais tenían un papel secundario en la sociedad: “Ambos comparten la sensación de pertenecer a grupos que han sido marginados”, afirma la investigadora. También porque en sus amigos gais, ellas encuentran la ocasión de comprender el punto de vista masculino sin correr el riesgo de que su relación se vea afectada por algún tipo de tensión sexual. También hay un matiz utilitarista, ya que la mayoría de las mujeres que participaron en el estudio afirmaron que sus amigos homosexuales eran los mejores confidentes (o paños de lágrimas) cuando atravesaban un período difícil.
Redacción QUO