Cuando el equipo de la Universidad de Southampton se sumergió a 50 metros de profundidad en el Mar Rojo, se quedó fascinado. No sabían si habían cogido una puerta temporal y habían acabado en una discoteca de Ibiza en hora punta o si estaban teniendo una extraña visión. Ante los investigadores, completamente atónitos, se mostraba una imagen realmente inusual: un montón de corales fluorescentes de diversos colores que eclipsaba la belleza natural de los fondos marinos habituales.

Jörg Wiedenmann y su equipo estaban ‘en shock’ al ver a estos animales coloniales en rojo y amarillo brillante a tal profundidad. «Esto sólo puede deberse a la presencia de pigmentos fluorescentes» (que en realidad son proteínas), explica Gal Eyal, un miembro del grupo. Wiedenmann y su equipo quieren saber la razón por la que los corales producen estos pigmentos, ya que es todo un misterio. En aguas poco profundas, los colores actúan como un filtro solar. Pero a 50 metros de profundidad, donde la luz solar no llega, este no puede ser el caso. Sin embargo, los pigmentos deben tener alguna explicación, ya que se precisa una gran cantidad de energía para producirlos.

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Uno de ellos, por ejemplo, cambia de color verde a rojo intenso al ser iluminado con luz ultravioleta. Propiedades ópticas de este tipo pueden ser muy útiles para el desarrollo de importantes herramientas de imágenes biomédicas, como ayudar a que estructuras celulares se vean con más intensidad bajo el microscopio y utilizarse «para rastrear células cancerosas o como herramientas para probar nuevos medicamentos«.

Fuentes:

mirror.co.uk | phys.org | newscientist.com | washingtonpost.com | eurekalert.org |

Redacción QUO