Se emitió el 1 de julio de 1941 en la WNBT neoyorquina durante el partido de béisbol que enfrentaba a los Brooklyn Dodgers y a los Philadelphia Phillies.
En la parte inferior de los televisores apareció durante diez segundos un cartel anunciando los relojes Bulova, mientras una voz en off leía un texto.
El primer anunciante de la historia pagó por el espacio publicitario 9 dólares, 4 por el anuncio y 5 por el uso de las instalaciones.
Redacción QUO