Uno de los problemas con el uso de fuentes de energía renovables es que es demasiado dependiente de los caprichos del clima. ¿Qué ocurre si está nublado o si no hay viento? ¿Cómo almacenar, durante largos períodos el exceso de energía obtenido durante los soleados días de verano? Si fuera posible aprovechar estas fuentes siempre que se necesiten, no solo cuando estén disponibles?
Un equipo de las universidades de Stanford y de Toronto ha ideado un “sencillo” sistema para ello basado en utilizar la electricidad producida por la acción solar o eólica para alimentar una “reacción electrolítica”, básicamente separar los átomos del agua y utilizar el hidrógeno como fuente energética de reserva. Esto permitiría cierta independencia en relación al clima y también trasnportar los recursos obtenidos a otras zonas.
Para ello crearon un catalizador combinando hierro, cobalto y tungsteno que es tres veces más rápido que las versiones anteriores y, más importante aún, podría separar el hidrógeno y el oxígeno cientos de veces.
«Es un gran avance, aunque todavía hay más espacio para mejorar – señala Edward H. Sargent, profesor de ingeniería eléctrica e informática en la Universidad de Toronto –. Vamos a necesitar hacer más catalizadores y sistemas de electrólisis aún más eficiente, económicos para reducir el precio de generar hidrógeno a un nivel más competitivo”. El estudio se ha publicado en la revista Science.
Juan Scaliter