Acabas de terminar un puzzle de 5.000 piezas y te sientes el rey del mambo. No queremos bajarte de la nube, pero sin duda estos arqueólogos tienen algo más de mérito. Por simple hobby, el grupo de aficionados se encontraba paseando en 2014 por el yacimiento de Must Farm (Inglaterra) cuando encontraron un hueso de lo más peculiar. Tras analizarlo detenidamente, se percataron de que correspondía a un plesiosaurio, un orden de reptiles del Jurásico que se extinguió en el Cretácico y del que sabemos muy poco.
Los arqueólogos supusieron que el hueso no estaba solo, así que clavaron en pico para tratar de desenterrar a la ‘bestia’. Fue así como, poco a poco, fueron juntando en su mesa un montón de restos óseos que permitían montar el rompecabezas. Bautizada como Eva, los investigadores no sabrían decir el género por los fósiles hallados, aunque hubo un detalle que despejó sus dudas: estaba embarazada en el momento de su muerte.
[image id=»80582″ data-caption=»» share=»true» expand=»true» size=»S»]Eva fue encontrada en 2014 en una de las capas más antiguas de la Tierra. Al final del Jurásico, los mares comenzaron a secarse y dejaron gruesos depósitos de caliza que formaron algunas de las más ricas acumulaciones de petróleo y gas, pero también almacenaron fósiles muy valiosos que nos podría aportar una gran información sobre los seres que habitaron nuestro planeta hace unos 150 millones de años.
Fuente: BBC
Redacción QUO