New Scientist lo anunció en exclusiva: El primer bebé del mundo nacido con nueva técnica de tres padres.
El pequeño nació el 6 de abril en México (en Estados Unidos donde residen sus padres este tratamiento no está aprobado) gracias a una técnica que consiste en extraer el núcleo de un óvulo de la madre e introducir el óvulo de una donante, al que previamente se le ha retirado el núcleo. El óvulo resultante se fertiliza con espermatozides del padre y se injerta en el útero de la madre para que se desarrolle. De este modo se evitan la transmisión de genes de la mitocondria que podrían contener mutaciones. En este caso en particular lo que se pretendía era evitar los genes del síndrome de Leigh, un desorden que afecta el desarrollo neuronal y que había provocado la muerte de los dos primeros niños de la pareja.
El equipo a cargo de la intervención, liderado por John Zhang, utilizó cinco embriones de los cuales solo uno se desarrolló normalmente. De acuerdo con declaraciones a New Scientist, Sian Harding, quien revisó los parámetros éticos de este procedimiento en Inglaterra, país en donde está permitida, “el equipo de Zhang realizó un acercamiento ético al utilizar esta técnica ya que utilizó un embrión masculino para que no transmitiera el ADN mitocondrial, con las mutaciones, a su descendencia”.
El anuncio se ha realizado ahora por varios motivos. Primero había que confirmar la salud del recién nacido. Segundo era preciso evitar la publicidad, ya que se realizaba en otro país y, finalmente, porque debían realizarse ciertos análisis para confirmar que el bebé no llevaba los genes del síndrome de Leigh. En este último aspecto, las pruebas realizadas demuestran que menos del 1% del ADN mitocondrial del niño tiene la mutación. Esta cifra se supone es muy baja ya que se cree que es necesario que alrededor del 18% resulte afectado para que se manifiesten la dolencia.
Pese al éxito de la intervención, tal y como señala New Scientist, se trata del primer bebé en el mundo que nace con esta nueva técnica, lo que quiere decir que ya han nacido otros niños y niñas de tres padres, pero con otras técnicas. El método anterior, desarrollado por Jacques Cohen, del Instituto de Medicina y Ciencia Reproductiva San Barnabas, implicaba inyectar parte del citoplasma del óvulo de un donante, en el óvulo de la madre antes de ser inseminado artificialmente con los espermatozoides del padre. Durante este proceso una cantidad indeterminada de ADN mitocondrial del donante pasaba al óvulo de la madre, lo que hacía que nacieran niños de tres padres. Un informe realizado por el propio Cohen en 2001, señala que hubo “16 nacimientos exitosos gracias a este técnica, incluyendo mellizos y cuatrillizos. También nacieron mellizos en el Eastern Virginia Medical Schoolgracias a una variante de esta técnica, seis nacimiento en Israel y otros cinco, también con una modificación de la técnica desarrollada por Cohen, en la Clínica de Infertilidad de Taichung, Taiwan”. Según el informe algunos de los bebés resultaron tener ADN de los tres padres pero, debido a que por entonces no existían protocolos para realizar un seguimiento a los niños, no se sabe quienes eran.
El problema con esta técnica es que la FDA no la aprobó, tal y como señala un artículo del New York Times y los posibles avances quedaron estancados. Las técnicas de fertilización con ADN de tres padres tienen el potencial para evitar enfermedades hereditarias, pero al mismo tiempo generan numerosas polémicas en la sociedad.
Juan Scaliter