Por primera vez un estudio, publicado en Scientific Reports, aporta evidencia neurofisiológica de los efectos de la proporción de los rasgos faciales en nuestra percepción de lo que es atractivo. La investigación, llevada a cabo por dos instituciones chinas,la Universidad Nacional de Tecnología de Defensa (NUDT por sus siglas en inglés) y la Politécnica de Hong Kong, utilizó imágenes por resonancia magnética funcional para analizar el cerebro de 41 adultos mientras observaban 432 imágenes. Los rostros, generados por un ordenador, no tenían cabello, tampoco mostraban expresión alguna y la única variable significativa era la proporción entre el tamaño de las características físicas, como nariz, cuello, cráneo, etc. Todos mostraban el mismo color de piel. Los resultados mostraron que las regiones del cerebro que se activaban al observar rostros proporcionados eran el núcleo caudal, la amígdala derecha y la corteza orbitofrontal.“De acuerdo a nuestros resultados – explican los autores en el estudio –se trata de las primeras observaciones neurofisiológicas de que la proporción de los rostros juega un papel importante al excluir la influencia del peinado o la expresión de emociones”. El artículo también señala que el índice de atractivo que manifestaban los voluntarios a cada rostro, evocaba una respuesta neuronal en las regiones de recompensa.
De los ocho autores del estudio, cinco de ellos pertenecen a la Escuela de Mecatrónica de la Universidad Nacional de Tecnología de Defensa. La mecatrónica es una disciplina que combina la mecánica, la electrónica y la informática y está muy vinculada a la robótica. Y quizás aquí resida el interés de la mencionada universidad en lo que consideramos atractivos. De acuerdo con la página web de la NUDT, sus expertos son los responsables de los primeros robots encargados de la seguridad de un aeropuerto y buscan exportar el modelo a los principales aeropuertos del mundo primero y luego a otras instituciones que requieran personal de seguridad, como museos, bancos, etc. En este contexto el rostro de los robots resulta fundamental para que los humanos nos sintamos cómodos y hasta quizás atraídos por ellos. ¿Será que China quiere crear el robot más guapo del mundo?
Juan Scaliter