El antiguo Egipto sigue siendo un período histórico repleto de misterios para nosotros. Y uno de ellos es la extraña costumbre de enterrar los cuerpos de los niños dentro de vasijas. Durante mucho tiempo se pensó que ese era el recurso de las familias pobres, que no podían permitirse un enterramiento más lujoso. Pero, ahora, un nuevo estudio realizado por investigadores de la Universidad de Cambridge ha aclarado este enigma.
Los autores del estudio han investigado tumbas de más de cuarenta yacimientos cercanos al Nilo, y han encontrado restos de más trescientos bebés o fetos enterrados en el interior de vasijas, macetas o cestos. Pero también encontraron restos de infantes sepultados en vasijas cubiertas con láminas de oro y que contenían piedras preciosas, lo que descarta que este tipo de enterramiento fuera costumbre exclusiva de las familias sin recursos.
Para los investigadores, se trataba de un ritual simbólico en el que la vasija o la olla recrea el interior de la matriz materna, con la esperanza de que el niño fallecido resucite en el más allá.
Fuente: Antiquity Journal.
Vicente Fernández López