¿Te pone enfermo que alguien mastique chicle a tu lado? Podrías padecer un curioso trastorno psiquiátrico conocido como misofonía. Los que lo sufren tienen una sensibilidad selectiva al sonido producida por otras personas como comer chicle, sorber o toser, que le generan irritabilidad, ansiedad e incluso conductas violentas.
Según un reciente estudio de la Universidad de Newcastle, los que padecen misofonía tienen diferencias en su lóbulo frontal, lo que sugiere que es una condición «que viene de serie» en la persona.
Para llegar a estas conclusiones, los investigadores contaron con un grupo de voluntarios formado por personas que padecían misofonía y otros que no. Fue así como se percataron de que cuando los primeros oían determinados sonidos, aumentaba su ritmo cardíaco y había diferencias en su «mecanismo de control emocional» que provocaba que su cerebro reaccionase de forma exagerada al oírlos.
Según el doctor Sukhbinder Kumar, del Instituto de Neurociencia de la Universidad de Newcastle: «Para muchas personas que padecen este trastorno esto va a ser una buena noticia, ya que por primera vez hemos demostrado que hay diferencias en la estructura de su cerebro».
Fuente: telegraph.co.uk
Redacción QUO