Casi cuatro años atrás, un estudio demostraba que los mosquitos Anopheles gambiae tienen un mayor interés en los seres humanos infectados por la malaria que en aquellos sanos, pero las causas de esta preferencia era desconocida hasta ahora.
Ahora un equipo de expertos europeos, liderados por Noushin Emami, han descubierto que, en los humanos, una molécula asociada a la malaria, desencadena la liberación de productos químicos que atraen a los mosquitos, haciendo que sea más tentador para el insecto.
Los científicos identificaron un compuesto natural, llamado HMBPP, derivado del parásito causante de la malaria, Plasmodium falciparum, que podría influir en los hábitos alimenticios y en la búsqueda de comida de los mosquitos. Para llegar a esta conclusión, publicada en la revista Science, los autores idearon una prueba de «atracción de doble elección», mediante la cual evaluabanla preferencia de los mosquitos al enfrentarse a una membrana artificial (similar a la piel) que contenía glóbulos rojos con HMBPP o glóbulos rojos normales. Los resultados mostraron que más del 95% elegía la “piel” con esta molécula. Otro descubrimiento sorprendente fue que la la sangre que contenía HMBPP activaba la expresión de ciertos genes en el Plasmodium, implicados en la protección de las funciones vitales de los mosquitos al mismo tiempo que mejoran la receptividad a la infección y aumentan la probabilidad de transmisión de parásitos. Por si esto fuera poco, la HMBPP también aumentaba el apetito de los insectos.
Este nuevo conocimiento permitiría explotar esta “debilidad” del Plasmodium para prevenir la expansión de la malaria.
Juan Scaliter